lunes, 13 de abril de 2009

PINTURA BARROCA. HOLANDA

CARACTERÍSTICAS
Durante este siglo Holanda se coloca entre las grandes escuelas de pintura esto se debe a que Holanda era un país rico y su elemento influyente no era la aristocracia sino la burguesía.
Debido a su religión protestante, los asuntos bíblicos fueron poco trabados si exceptuamos a REMBRANDT. La pintura es fundamentalmente civil y no falta la pintura histórica.
El estudio de la pintura holandesa se hace atendiendo a los géneros.
a) El retrato: es la verdadera vocación de Holanda. Se cultivó el retrato privado y el público corporativo. Estos cuadros de corporaciones cívicas se colocaban en el salón de reuniones.
Destaca:
FRANS HALS (1580?-1666)
Incorpora al retrato el estado de temperamento del modelo. Se percibe en sus obras el típico carácter de los holandeses.
Su estilo era rápido, colorista, inmediato y abocetado.
Obras: “Los arcabuceros de San Jorge”, en él se ve banquetear a los soldados en torno a una maesa. “Oficiales y suboficiales de la Compañía de San Adrián”, celebrando su festividad donde ostentan sus armas y banderas. “Los regentes del asilo de ancianos” y “Las regentes del asilo de ancianos”, con estos dos cuadros culmina su obra de pinceladas impresionistas. En ellos ha estudiado poderosamente la psicología, por ello todos los personajes aparecen diferenciados.

b) El género: se destinan estas pinturas a enriquecer las viviendas de los burgueses. Hay diversas clases de género:
A) El grotesco o aldeano, proviene del Bosco y Brueghel. Destacan VAN OSTADE y JAN STEEN.
B) El doméstico o de sociedad, menos imaginativo que el anterior. Los temas más frecuentes son los conciertos, conversaciones y visitas del médico. Pintores de renombre son TERBORCH y GABRIEL METSU. Pero los dos grandes intimistas son:

JAN VERMEER VAN DELFT (1632-1675)
Es el mejor luminista de Holanda. Lo fundamenta en sus cuadros es la luz. Su tipo de interior se dispone en anchura, con el fondo cerrado, entrando la luz por un ventanal lateral.
La mayor parte de sus cuadros presentan sencillas figuras en la casa de alguna vivienda típicamente holandesa; en algunos casos no aparece sino una sola figura ocupada en una sencilla tarea casera, como por ejemplo una mujer vertiendo leche de un cacharro a otro.

La encajera (Museo del Louvre. París)
Imagen con una espléndida valoración de la luz y del detalle. De pronto una actividad diaria e intrascendente se eleva a la categoría de objeto artístico, con un carácter muy contemporáneo que anuncia la pintura de siglos posteriores.

Vista de Delft (Mauritshuis. La Haya)
En esta obra crea uno de los paisajes más coloristas y originales del la historia de la pintura europea. El amarillo domina las zonas sólidas mientras que el azul invade el canal y el cielo, coloreando también algunos tejados.
La pincelada es impecable y detallista, en ocasiones llega al puntillismo. Esos pequeños toques de color potencian la intensidad de la luz.

PIETER DE HOOCH/HOOGH (1629-1683)
Estudia como Veermer la luz pero con entonación dorada.
En sus primeros años, sus temas son escenas de familias humildes. Los interiores domésticos como “El armario ropero” y “La despensa”, “La madre con el niño”, “La muchacha mondando manzanas”, alternan con exteriores igualmente intimistas.

c) El bodegón: Tuvo buenos cultivadores en Holanda; en general predomina la austeridad. El típico bodegón holandés se compone de bellísimas cristalerías y objetos de metal, brillando espléndidamente, junto a contados frutos, un limón cortado. Destacan HEEM, HEDA y CLAESZON.
d) El paisaje: Para los holandeses es todo lo exterior: la ciudad, el campo, el mar, el cielo. Crea el paisaje URBANO, el marítimo y el de los cielos encapotados. Sus pinturas son reproducciones fieles de los paisajes. El verdadero maestro del paisaje es JAN VAN GOYEN.
El paisaje campestre tiene dos grandes nombres JACOB RUYSDAEL y M. HOBBEMA.

REMBRANDT VAN RIJN (1606-1669)
Utiliza la técnica del claroscuro, es un gran dibujante y supo dar a su obra un delicado idealismo. Tiende por lo común a lo monocromo, pero hace brillar con todo fulgor los objetos metálicos en la oscuridad.
La serie principal de los cuadros de Rembrandt está integrada por retratos. Los hizo individuales y colectivos. Ningún pintor ha pintado tantos autorretratos.
Obras destacadas:
Lección de anatomía del doctor Tulp. (Mauritshuis. La Haya).
Composición sorprendente porque utiliza el cadáver como centro de atención de la obra, atención que parece generarse por el tratamiento lumínico: la luz hace más evidente el contraste entre las tonalidades lívidas del cadáver y el cálido y armonioso cromatismo del grupo. En esta composición no prevalece la jerarquía de los retratados como era habitual, sino que da más importancia a la acción narrada (la disección y los comentarios del profesor). El artista optó por situar a los personajes de manera piramidal.
La Ronda de noche (Rijksmuseum. Amsterdam)
Retrato encargado por la corporación de arcabuceros de Amsterdam. Su título original es, en realidad, “La Guardia Cívica mandada por el capitán Frans Banning Cocq y el teniente Willem van Ruytenburch"
La composición huye del estatismo del retrato en grupo.
La luz proviene de la izquierda e ilumina selectivamente a unos personajes dejando en la penumbra a otros.
Ha creado una auténtica explosión de movimiento de suma complejidad, dejando de lado todos los rasgos de orden más estáticos que la tradición renacentista había seguido imponiendo sobre los artistas predecesores. Gran diferenciación de niveles.

Síndicos de los pañeros (Rijksmuseum. Amsterdam)
Nos ofrece en él seis retratos extraordinarios en actitudes muy naturales.
Vestidos de negro los seis síndicos, el gran tapete rojo pone la nota de riqueza del conjunto, mientras los grandes sombreros negros concentran la atención sobre la luz de los rostros realzados por los amplios cuellos blancos.