domingo, 8 de marzo de 2009

ARQUITECTURA RENACENTISTA EN ESPAÑA

LOCALIZACIÓN ESPACIO-TEMPORAL
Al igual que sucedía en el resto de Europa, España siguió durante el siglo XV los principios característicos del estilo gótico. A finales del siglo XV comenzó a despertarse un fuerte interés hacia lo que estaba sucediendo en Italia.
El cliente principal es la Corte, la Iglesia y la nobleza. Familias como los Mendoza serían quienes desempeñen un papel similar al que, en Italia, tuvieron los Médicis, los Gonzaga o los Strozzi, pero sin llegar en ningún caso a su categoría e importancia.
EL ARTISTA
Se le seguía considerando un artesano, no es visto como un intelectual o un científico. Aunque algunos de ellos logran a través de su prestigio subir puestos en la escala social y recibir un tratamiento especial.
CARACTERÍSTICAS Y ETAPAS.
A) ETAPA DE TRANSICIÓN DEL GÓTICO AL PLATERESCO
La arquitectura española del siglo XV evoluciona de una moderada ornamentación a una decoración exuberante (acentuada de manera extraordinaria durante el periodo de los Reyes Católicos). La decoración repite sistemáticamente el yugo y las flechas, las efes e ies iniciales de los nombres de los monarcas.
Obras que destacan de este periodo:
La Casa de las Conchas. Salamanca
Se puede decir que es la típica casa isabelina donde por un lado se entremezclan los motivos del gótico naturalista y los del renacimiento, y donde la obsesión heráldica tiene otra de sus más evidentes manifestaciones.
Un elemento típico gótico es el aumento del edificio en una esquina. Los vanos no son simétricos.
Hospital de la Santa Cruz. Enrique Egas (Toledo)
Responde, como los hospitales generales de Valencia, Granada y Santiago de Compostela, a una política moderna de asistencia a los enfermos, orientada a suprimir la mendicidad, coincidente a la vez con las nuevas ideas de limpieza, ornato y decoro de la ciudad renacentista.
En la fachada principal, realizada posteriormente, la puerta se encuentra enmarcada por pilastras que se encierran en la arquivolta, tímpano gótico con la cruz rematado a manera de templete con figurillas y decoración a candelieri, igual que una obra de platería (plateresco). Las dos ventanas superiores flanqueadas por columnas abalaustradas adosadas.
B) PLATERESCO
Este estilo dominará durante el reinado de Carlos I (1516-1556) pero su implantación es anterior.
Resurge con fuerza el arco de medio punto. Perviven los escarzanos y los carpaneles que tanta importancia tuvieron a lo largo del siglo XV.
Los edificios se cubren con bóvedas de cañón con casetones, pero sobre todo con bóvedas de crucería con terceletes o combados de reminiscencia gótica, en cuyas claves aparecen florones, escudos, etc.
Básicamente, lo plateresco es un uso incontenible de los elementos decorativos:
Columnas abalaustradaS, columnas cubiertas con ornamentación naturalista, medallones con bustos o cabezas, emblemas heráldicos, figuras humanas entrelazadas con animales y tallos formando figuras fantásticas (grutescos). Candeleros, veneras, hornacinas con estatuas, panoplias, cornucopias –cuerno de la abundancia-, cabezas de ángeles alados, hojas, cogollos, acantos, etc.
Obras y arquitectos que destacan de este periodo:
PALACIO DE COGOLLUDO (Guadalajara) LORENZO VÁZQUEZ
Este edificio fue el primer palacio del renacimiento español. Se ordena en dos cuerpos, de marcado carácter horizontal, separados por una cornisa y rematados por un alero pronunciado. Coronado por crestería y construido en piedra.
PUERTA DE LA PELLEJERÍA (Catedral de Burgos) FRANCISCO DE COLONIA
La composición mantiene la distribución de los retablos góticos con elementos tradicionales como las arquivolta. La parte superior presenta elementos propios del renacimiento italiano: pilastra a candelieri, niños de los cuelgan frutos y flores, festón, empleo de entablamentos, etc.
LA ESCALERA DORADA (Catedral de Burgos) DIEGO DE SILOÉ
Se realizó para solucionar la diferencia de altura existente entre el crucero y la puerta extrema del mismo. Planificada en dos tiros –el primero lo remata con dos jarrones-, que vuelven en zig-zag cada uno y en disposición vertical, es decir, es una escalera fachada, decorada con grutescos.
UNIVERSIDAD DE ALCALÁ DE HENARES. RODRIGO GIL DE HONTAÑÓN
Compuesta por tres calles: los laterales y el central, rematados en galería y en frontón triangular.
En el central destaca una fachada monumental, en la que observamos mayor concentración de la decoración. Temática heráldica de exaltación del Imperio.
FACHADA DE LA UNIVERSIDAD DE SALAMANCA.
JUAN DE ÁLAVA
Rectángulo dividido en varias calles y limitado por dos pilastras corridas a lo largo de la fachada. Los cuerpos más altos son más grandes, quizás para compensar con el tamaño este alejamiento.
Abunda la decoración vegetal y de medallones con escudos y las efigies de los Reyes Católicos y otras personalidades al lado de divinidades paganas (influencia del Renacimiento italiano), que se han querido relacionar con las disciplinas universitarias.
IGLESIA DE SAN ESTEBAN (Salamanca)

La fachada semeja un monumental retablo, rehundido en un arco gigantesco.
Esculturas exentas alternan con relieves y pilastras decoradas con grutescos, al estilo plateresco, creando un conjunto monumental de extraordinaria fuerza.

C) CLASICISMO RENACENTISTA
Edificios y arquitectos destacados:
PALACIO DE CARLOS V (Granada) PEDRO MACHUCA
Es el más clasicista de los edificios renacentistas españoles. El plano del palacio combina dos figuras:
El cuadrado en la línea exterior y el círculo en el patio interior. En la fachada de dos pisos ofrecen una configuración diferente: el inferior presenta un almohadillado en el que se alternan sillares de distintos tamaños, en su parte más baja se desarrolla un banco corrido.
En el piso superior, sin almohadillar, los balcones están cuadrados entre pilastras. En ambos pisos balcones o ventanas tienen sobrepuestos óculos, cuyo derrame se acentúa en los de la banda superior.

D) ESTILO HERRERIANO
Dominó durante el reinado de Felipe II. Reacciona contra el exceso del plateresco y hace triunfar el volumen austero sobre la decoración.
MONASTERIO DE SAN LORENZO DE EL ESCORIAL. JUAN DE HERRERA
Su construcción se plantea como conmemoración de la ‘Batalla de San Quintín’, ganada precisamente el día de San Lorenzo, admitiendo al mismo tiempo una finalidad múltiple: civil, religiosa, funeraria y cultural.
La planta es un amplio rectángulo del que sólo sobresale al fondo un edificio dedicado a los aposentos reales o ‘Palacio’, configurando así una forma de parrilla en la planta, recuerdo simbólico del instrumento de martirio de “San Lorenzo”, el titular del Monasterio.
Al exterior destaca el aire sobrio y austero, sin ornamento alguno. El muro es de granito ornado con ventanas, muy sencillas, adinteladas e igualmente carentes de decoración.
El conjunto está rematado con una cubierta a dos aguas de pizarra con buhardillas, donde destacan las cuatro torres de los ángulos rematadas con chapiteles, más las otras dos que flanquean la iglesia.