martes, 24 de marzo de 2009

ARQUITECTURA BARROCA EN ESPAÑA

CARACTERÍSTICAS GENERALES
España es uno de los paladines de la Contrarreforma católica. Nuestro barroco se caracteriza por la marcada temática religiosa y el arte será utilizado, al igual que en Roma, como argumento convincente del poder católico.
Los impulsores serán la realeza y la Iglesia.
Los edificios más construidos son iglesias, conventos y mansiones monárquicas.
Es evidente la pobreza de materiales. Salvo en Galicia donde se utiliza la piedra, las demás regiones conocen una arquitectura de ladrillo, tapial y yeso.
Predomina la iglesia de nave única con capillas entre contrafuertes, tipo desarrollado en especial por los jesuitas.
El Escorial y la influencia de Juan de Herrera va a ser el prototipo de la arquitectura barroca española durante una gran parte del siglo XVII.
Podemos diferenciar dos etapas:
SIGLO XVII
JUAN GÓMEZ DE MORA (muerto en 1648)
Fue la figura más notable del foco madrileño en el primer tercio del siglo XVII. Se mueve en la órbita del clasicismo del siglo XVI. Obras destacadas:
Templo de la Encarnación (Madrid)
Su fundación se debe a la esposa de Felipe III, doña Margarita de Austria, cuyo escudo, repetido aparece en la fachada. Está realizada en piedra.
La fachada es la primera obra de la arquitectura barroca madrileña y sirvió como modelo a la mayoría de posteriores fachadas de iglesias de la capital.
El panteón Real (Monasterio de San Lorenzo de El Escorial)
En 1617 Felipe III ordena la ejecución del Panteón Real.
El Panteón se caracteriza por la riqueza de sus materiales –bronces, mármoles y jaspes-; en el muro aparecen pilastras de orden corintio –dos a dos- y arcos, el esplendor de mármoles y bronces unidos al cromatismo de los materiales, la riqueza vegetal de todo el ornato. Esta riqueza decorativa se debe a Crescenzi y no a Gómez de Mora.
Plaza Mayor de Madrid
Felipe III la manda construir. El proyecto sigue los esquemas vallisoletanos: regularidad, estructura rectangular casi cuadrada, soportales adintelados y uniformidad de fachadas con balcones.
Materiales: el ladrillo y piedra de Colmenar para el pórtico de arcos con bóvedas de la Casa de la Panadería y en los pilares de planta cuadrada de los soportales. Durante la última restauración utilizan la pizarra para realizar las cubiertas.
La cárcel de Corte (Madrid)
Es actualmente sede del Ministerio de Asuntos Exteriores pero hasta 1850 fue Cárcel de Corte.
Posee torres que flanquean la fachada principal, cubiertas con chapiteles de pizarra como sus tejados, abuhardillados. Realizada con muchas columnas de orden toscazo tanto en el patio como aquí. Su planta es rectangular con doble patio interior.

ALONSO CANO (1601-1667)
Arquitecto, escultor y pintor granadino. Constituye una de las grandes figuras del arte español del siglo XVII. Como arquitecto destaca por la:
Fachada de la Catedral de Granada
Triple arcada alzada hasta la cornisa. Edificio dispuesto a manera de arco de triunfo de tres calles, divididas en dos cuerpos por una cornisa horizontal y cubiertas con arcos de medio punto.

SIGLO XVIII
JOSÉ BENITO CHURRIGUERA (1665-1725)
Pieza magnífica es el retablo de la iglesia de “San Esteban” de Salamanca. En él proliferan las columnas salomónicas de orden gigante, que emergen del mismo cubiertas de decoración, los entablamentos sobresalen notablemente y se emplean estípites.

JOAQUÍN DE CHURRIGUERA (1674-1724)
Construye en Salamanca el “Colegio de Anaya” y el de “Calatrava”. En ellos el barroquismo se nota por el abultamiento de la decoración, el vuelo de las cornisas, etc.

ALBERTO DE CHURRIGUERA (1676-1750)
Es autor de la obra más preciada del barroco salmantino: La Plaza Mayor
Se inspira en la madrileña, fue reformada después del incendio de 1672. Es cerrada, porticada en todo su ámbito, formando grandes arcadas sobre la desembocadura de las calles.
PEDRO DE RIBERA (muerto en 1742)
Trabaja exclusivamente en Madrid, donde desempeña el cargo de arquitecto municipal. Los monumentos principales que realiza son de orden civil.
Se vio protegido por el Marqués de Vadillo, corregidor de la Villa. Entre sus obras destacan:

El Puente de Toledo (Madrid)
Realizado con grandes sillares de piedra, forma balconcillos semicirculares sobre los apoyos. En el centro de la obra sitúa dos capillas o templetes, con las estatuas de los santos patronos de la ciudad, esculpidas por Juan Ron.
Fachada del Hospicio. Calle Fuencarral, Madrid
La fachada sencilla y tradicional, se adorna con abundante heráldica en piedra y una célebre portada en un diseño de retablo, con una estatua de San Fernando, patrono del orfanato, rematándose el conjunto con un frontón mixtilíneo. Se divide en dos cuerpos cuyo intenso movimiento se desprende de todas sus formas arquitectónicas.

Otros edificios suyos son La Iglesia de la Virgen del Puerto, Fachada de San Cayetano (hoy parroquia de San Millán), Fachada del Cuartel del Conde Duque, también en Madrid.

NARCISO TOMÉ
La obra que le distingue es:
El transparente de la Catedral de Toledo
Es un verdadero retablo situado en el trasaltar. Está hecho de ricos mármoles y bronces, y está trazado en perspectiva para fingir una profundidad que no tiene.
FERNANDO DE CASAS Y NOVOA
Fachada del Obradoiro (Santiago de Compostela)
Esta fachada se superpone a la antigua románica, debía resolver tres condicionantes:
Proteger el Pórtico de la Gloria, Integrar el edificio en la estructura urbanística de la ciudad y acoger la escalinata barroca ya empezada.
Construida en granito sobrio. La ornamentación es abundante pero de reducidas dimensiones.

ARQUITECTURA CORTESANA BORBÓNICA
Conjuntamente con el desarrollo de la escuela barroca nacional, se da en los medios cortesanos un brote de artistas extranjeros –italianos y franceses- venidos a España en virtud de la política aperturista de la Casa de Borbón, inaugurada por FELIPE V en España.

EL PALACIO REAL
Mandado construir por Felipe V y proyectado por Filippo Juvara, Sachetti y Sabatini.
El muro está construido en piedra berroqueña y caliza para capiteles, basas y entablamentos así como para las esculturas que adornarían la balaustrada superior. El mármol blanco para los relieves centrales.
En el exterior un gran pedestal formado por un basamento almohadillado donde se hallan las ventanas del piso bajo. Utiliza el orden gigante, con pilastras en los cuerpos intermedios, y columnas para el cuerpo central, y los extremos o torreones, de manera que cada fachada se divide en cinco zonas, correspondiendo al alzado.
Estas fachadas se remataban por una balaustrada clásica –el ático-.