martes, 16 de diciembre de 2008

PINTURA ROMÁNICA

LOCALIZACIÓN ESPACIO TEMPORAL
(Ver arquitectura románica)

CARACTERÍSTICAS GENERALES
Con ella se cubren muros, bóvedas y ábsides. Junto con la escultura forma parte inseparable de la arquitectura. Desde el punto de vista formal se caracteriza por:
Dibujo grueso que rodea la silueta y separa con un trazo negro cada superficie cromática.
Color puro, sin mezclas, poco variado. No emplean gradaciones tonales que puedan ayudar a construir la profundidad. En la pintura catalana (influencia bizantina) abundan los azules y los verdes. En la castellana (influencia mozárabe) hay mayor uso de colores cálidos y tonalidades terrosas.
Carencia de profundidad y luz. Las figuras se disponen en posturas paralelas y resaltan sobre fondos monocromos, planos; no se pretende representar ningún lugar concreto. Hay muy pocas alusiones al paisaje.
Jerarquización. El Pantocrator o la Virgen ocupan los lugares más importantes de la composición. Composición yuxtapuesta. Figuras frontales, rígidas, existe la isocefalia, la simetría, no se relacionan entre sí.
La técnica utilizada es el fresco, a veces los toques finales se daban con temple. Hay también pintura (temple) sobre tabla (frontales de altar).
Temas: el Pantocrator, el Tetramorfos, Virgen entronizada, temas del Nuevo y Antiguo Testamento, escenas de mártires (sobre todo en frontales de altar), ángeles. El ámbito de la divinidad se encuentra en el ábside. Al igual que la escultura es un arte antinaturalista.
Entre todas las obras destacan:
CASTILLA Y LEÓN
PINTURAS DEL PANTEÓN REAL DE SAN ISIDORO DE LEÓN.· Decoran la cripta. Gama cromática pobre: rojo, amarillo, gris, ocre, negro para los contornos, blanco para el fondo. Las escenas de las bóvedas relatan temas como la Última Cena, Pantocrátor, la Visión apocalíptica, la matanza de los inocentes, la Pasión y la Anunciación de los Pastores (personajes distanciados, figuras flexibles, ejemplo de ello es la pelea de cabras) técnica: temple con predominio de tonos cálidos (rojizos, ocre) y negro que combinan con el azul, verde y amarillo.
CATALUÑA
PINTURAS DEL ÁBSIDE DE SAN CLEMENTE DE TAHULL.
Interior de un ábside decorado con pinturas. Hay dos campos:
El superior: en la cuenca del ábside, donde aparece en el centro una figura de gran tamaño, sentada, con la mano derecha levantada y la izquierda sosteniendo un libro abierto; lleva nimbo crucífero y apoya sus pies sobre un escabel, a su lado dos letras: alfa y omega. Enmarcada en una mandorla. A ambos lados y en dos registros, aparecen otras figuras aladas y de animales.
En el inferior: cinco personajes alineados y cobijados cada uno de ellos por un arco. Llevan una inscripción con el nombre.
Es una pintura mural realizada al fresco con retoques al temple.
La línea es muy importante, su trazo es grueso y continuo. Delimita las formas.
No hay estudio lumínico.
El color es fundamental, vivo, se aplica a base de tintas planas, sin matizaciones, solo en el plegado de los paños hay un intento de gradación cromática pero hecha de un modo muy contrastado. Predomina la gama cromática fría (azules y grises donde se encuentra la figura central) y en el resto, la gama es más cálida. Desinterés por el espacio y la profundidad.
La pintura se desarrolla en un solo plano.
La composición, es cerrada y estática. Tema, religioso. Se trata del Pantocrátor (Maiestas Domini) con el Tetramorfos, acompañado de la Virgen y algunos apóstoles; se completa con el Agnus Dei y la mano de Dios situados en las claves de los arcos preabsidiales.